Arandearte, la propuesta de branding
2016/06/09Sonorama 2015
2016/06/29Un amigo mío me dijo que los fotógrafos no son competencia sino amigos. Y tenía razón porque ahora vivo más feliz.
El asunto de la competencia entre fotógrafos ha llamado mi interés durante los últimos meses. Durante este tiempo en el que he estado en contacto con otros fotógrafos me he dado cuenta de que muchos ven fotógrafos rivales donde deberían ver compañeros, y esto es debido a que solemos ser profesionales generalmente. Eso conlleva al instinto natural que es el egoismo y soy mejor que el otro.
¿Compañeros o competidores?
Entre fotógrafos del mismo sector que buscan el mismo perfil de cliente se suele tener la impresión de que no existe el compañerismo. Cuando se trabaja en el mismo círculo profesional se pueden llegar a crear pequeñas barreras en las que ciertas personas sólo quieran trabajar con un equipo de confianza.
Aunque está claro que formar un equipo sólido es muy útil porque nos aseguramos que la sesión va a ir rodada, hay fotógrafos celosos de su equipo que no quieren que trabajen con nadie que no sean ellos, llevando a situaciones tensas e incluso siendo contraproducente para sus relaciones profesionales.
Ha habido momentos en los que he oído decir a algún fotógrafo que no le gusta enseñar sus fotografías a los demás compañeros por vergüenza, cuando las críticas constructivas de otros fotógrafos de tu mismo sector pueden ser las mejores lecciones que uno puede recibir. Cuatro ojos ven más que dos: para mejorar, necesitas enseñar tus fotografías.
Las asociaciones como punto de encuentro
Si decidimos tomarnos la fotografía como una actividad seria para nuestra vida profesional o personal, las asociaciones son puntos de encuentro con otros profesionales y aficionados que ofrecen multitud de información y actividades. Es importante hacer uso de las asociaciones como centros neurálgicos para ‘hacer piña’ entre los fotógrafos; asimismo, son entidades con peso institucional que ante quejas o problemas, pueden mediar con la administración para resolver cualquier problema que se nos presente.
Además podremos hacer uso de sus servicios e incluso exponer nuestro trabajo en su local para conocer la opinión tanto de los miembros como un primer paso para desarrollar nuestro trabajo y seguir exponiéndolo.
El futuro de los fotógrafos
Existe un debate muy manido entre los fotógrafos que especula con la posibilidad de que los fotógrafos tengan que colegiarse para profesionalizarse y realizar sus trabajos ‘en regla’. De momento no sabemos cómo se desarrollarán los colegios en nuestra profesión, pero lo que está claro es que uno no se convierte en profesional colegiándose, sino disparando mucho, sintiendo curiosidad y queriendo mejorar constantemente.